La profesora de la Sección Química Pilar Montenegro presentó el proyecto ‘Descubriendo el mundo con mis experimentos’ a la convocatoria de Fondo RSU (Responsabilidad Social Universitaria) desde la PUCP, con la esperanza de contar con el financiamiento que le permitiera ejecutar su idea.
Una idea que nació a partir de la necesidad que la docente observó en sus constantes visitas al Asentamiento Humano Juan Pablo II en San Juan de Lurigancho.
“Yo trabajo con los misioneros del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU-PUCP), así es como pude conocer lo que manifestaban las madres de las ollas comunes: que sus hijos tienen problemas en ciencias”, relata la docente.
Es a partir de aquella necesidad percibida que la maestra decidió formar un grupo de colegas de las tres secciones del DAC para dictar clases de ciencia a los niños de la zona.
Haber sido una de los 7 ganadores del Fondo RSU, de las 22 propuestas que se presentaron, significó un gran paso. Estaba más cerca de lograr su objetivo.
“Estaremos aportando un granito de arena para despertar el espíritu investigador, la creatividad y curiosidad de esos niños. A partir de ello, pueden trazarse nuevas perspectivas de vida, que no sea solo trabajar o hacerse cargo del hogar. Luego de esta experiencia dirán: ‘Yo puedo ser un profesional en ciencias’”.
“Pueden trazarse nuevas perspectivas de vida, que no sea solo trabajar o hacerse cargo del hogar. Luego de esta experiencia dirán: ‘Yo puedo ser un profesional en ciencias’” - Flor del Pilar Montenegro Chancafe
Para este proyecto fueron elegidos 40 niños de quinto de primaria, sexto de primaria, y primero de secundaria.
Se trata de los hijos de madres dirigentes de 4 ollas comunes: “Madres guerreras”, “Campamento de Dios”, “San Antonio de Padua” y “Las Colinas”.
Los niños recibirán 5 clases en total, entre el 25 de junio y el 24 de septiembre. Cada sesión contará con tres etapas: Desayuno saludable, implementación de la sesión, y evaluación de lo aprendido en clase.
El equipo del proyecto está conformado por profesores de las tres secciones del Departamento Académico de Ciencias: Flor del Pilar Montenegro (Química), Roy Sánchez (Matemáticas), y Luis Vilcapoma (Física). Asimismo, estarán presentes Jefes de práctica de la Sección Química: Ana María Yepez, Daniel Yánac y Delia Romero. Se suma a la lista docente el profesor de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo y exalumno de la Maestría en Matemáticas de la PUCP, Gustavo Ulloa.
Otros colaboradores son la estudiante de Ingeniería Industrial PUCP Fiorela Prado, y personal administrativo de la Sección Química: la asistenta de laboratorio Susana Apaza y la secretaria Ana Farfán.
Con mucho trabajo y dedicación, la profesora Montenegro ha conseguido el apoyo de distintas instituciones. La PUCP con el Fondo RSU ha sido una de ellas, pero no la única.
La ONG “Make a Miracle”, que también trabaja en el A.H Juan Pablo II, prestará el ambiente e inmobiliario que se necesita, y es que, el local de la ONG es el único espacio en la zona lo suficientemente grande y fácil de llegar para todos.
Las madres de las ollas comunes también son un importante bastión en el desarrollo del proyecto. Sin ellas, no habría surgido la idea en absoluto. Además, se han comprometido a preparar los desayunos saludables para los niños, y asegurarán su asistencia a todas las clases.
Por último, sumados al personal docente y administrativo que acompañará a los niños en el proceso de aprendizaje, 15 voluntarios misioneros de CAPU también accederán al A.H. para garantizar una atención personalizada a los pequeños.
Debido a las altas expectativas sobre su proyecto, la profesora Montenegro apunta a un nuevo objetivo: replicarla en otras zonas del país.
“Queremos fomentar el espíritu de colaboración y pasar de lo académico a la ayuda social. La sociedad nos necesita y no debemos solo quedarnos en nuestros laboratorios, sino buscar un cambio, marcar la diferencia en la vida de los otros”.
La docente de Química es consciente de que el trabajo realizado con los niños no debería terminarse en 5 sesiones, por lo que ha decidido mantener el contacto con las madres de familia una vez culminado el plan de trabajo a través de llamadas telefónicas mensuales.
“Estoy muy emocionada porque vamos a hacer algo bueno. Una persona me dijo: ‘Vas a poner un granito de arena para hacer un cambio en la vida de los otros’. Y solamente pensar en eso nos debe motivar y transmitir esa emoción en los demás para hacer el mejor trabajo posible”, concluyó.
"Una persona me dijo: ‘Vas a poner un granito de arena para hacer un cambio en la vida de los otros’. Y solamente pensar en eso nos debe motivar y transmitir esa emoción en los demás para hacer el mejor trabajo posible" - Flor del Pilar Montenegro Chancafe